Cabe recordar que el Banco Central no puede intervenir ya que el monto del billete verde mayorista no perforó ninguno de los dos extremos de la banda de libre flotación. El superior está en 50,88 y el inferior en 39,31 pesos. Es decir que entre esas dos variables, la cotización se determina por la oferta y demanda del sector privado.
Eso recién podrá cambiar a partir del 15 de abril, cuando el Tesoro salga a vender a razón de 60 millones de dólares por rueda, hasta completar un cupo acordado con el FMI de 9.600 millones de dólares. Y luego están los dólares de los exportadores. Si la tendencia es alcista, el exportador prefiere retener sus dólares antes que liquidarlos, porque supone que la espera traerá un premio mayor.
Aquí surge además un problema adicional: el clima electoral y la desconfianza que genera en los inversores la poca claridad que hoy están ofreciendo las encuestas. La permanente suba de las tasas de referencia que convalida el Banco Central -el martes llegó a 66,93%-no están alcanzando para contener el incremento.