Conmoción en Nueva Zelanda por una masacre que dejó al menos 49 muertos
El terror se adueñó de una mezquita de la localidad Christchurch, Nueva Zelanda, luego de que un hombre armado abriera fuego en medio del centro religioso mientras al mismo tiempo un segundo atacante lo hiciera en otra capilla similar.
Autoridades locales confirmaron la muerte de al menos 49 personas en el hecho. Un total de 41 personas murieron en el tiroteo a la mezquita Al Noor, mientras que otras siete en la de Linwood y otra que falleció en el hospital.
Brenton Tarrent, australiano de 28 años, transmitió el horror en vivo por Facebook. Armado con un rifle semiautomático se ve como acribilla a las personas y las remata sin piedad en el suelo.
El agresor, que huyó del lugar antes de la llegada de los servicios de emergencia, utilizó una ametralladora que tiene inscripciones que hacen alusión a otras masacres en masa, algunas de ellas perpetradas contra migrantes.
Las fuerzas de seguridad, que hasta el momento detuvieron a cuatro personas (tres hombres y una mujer con explosivos en sus vehículos), creen que podría haber más personas implicadas.
Quién es el Brenton Tarrent
Un personal trainer australiano de 28 años al que el primer ministro de Australia calificó de “terrorista extremista de derecha, violento”.
“Solo soy un hombre blanco común, de una familia normal que ha decidido tomar una postura para asegurar el futuro de su gente”, escribió el hombre, cuyos empleadores lo describieron como muy profesional y aplicado, que hasta daba clases gratis a los chicos.
Según se pudo ver en fotos difundidas en su cuenta de Twitter-que ya fue cerrada- y en el video que difundió, el hombre había llenado tanto sus rifles como cargadores con nombres de otros asesinos en masa, supremacistas blancos, guerreros que combatieron al Imperio Otomano y masacres históricas. En las imágenes también se podía ver un chaleco con un símbolo neonazi, el “sol negro”.
La transmisión de Facebook superó todas las barreras de la red social, que busca evitar la difusión del video del ataque. Fue la Policía de Nueva Zelanda la que alertó sobre el contenido en el momento en que estaba sucediendo. Además, también fueron cerradas las cuentas del terrorista Brenton Tarrant de Facebook e Instagram y lo mismo sucedió en YouTube y Twitter.
El equipo de Facebook compuesto por más de 20.000 moderadores, encargados de garantizar que se cumplan las normas de seguridad, y compuesto por unos 7.500 revisores de contenidos que evalúan las 24 horas todas las publicaciones reportadas por los usuarios en más de 50 idiomas, no logró evitar la transmisión en vivo, por lo que se encendieron las alarmas sobre los controles en las redes sociales.
