Con el apoyo de los poderosos, Macri asume la presidencia del G20

Publicado el 30/11/2017

Nuevos proyectos, codearse con las figuras más poderosas y aumentar su exposición serán algunos de los factores que atravesará el presidente Mauricio Macri en esta etapa que le tocará vivir durante un año al frente del G20, en un contexto acechado por la guerra comercial, el cambio climático y la desigualdad social.

Con un acto en el Centro Cultural Kirchner, el mandatario asumió como líder de la cumbre en reemplazo de la canciller alemana, Angela Merkel, con una agenda global protagonizada por la puja comercial entre Donald Trump y su par chino Xi Jinping, el incremento de pobres y desocupados en los cinco continentes, la displicencia del gobierno norteamericano ante el Acuerdo sobre el Cambio Climático y los reiterados ataques terroristas que azotan al mundo. Macri no sólo deberá dirigir la orquesta entre las potencias del mundo, sino que también deberá hallar un equilibrio entre las necesidades desatendidas de la región y los intereses nacionales.

Se trata de la primera vez en la historia que un país sudamericano dirige este organismo y la Argentina ya piensa en la Cumbre que organizará en la Capital Federal en noviembre del 2018. Durante tres días, el líder del Pro coordinará un evento global con dos aristas posibles: mejorar su imagen internacional, o transformar al G20 de Buenos Aires en un acontecimiento exótico que los líderes mundiales utilizarán para olvidar al menos por un rato sus complejas agendas domésticas. 

Respecto al lugar, todavía no está definido aunque la zona de Puerto Madero y el predio de la Sociedad Rural en Palermo son algunas de las alternativas más viables para albergar a la extensa comitiva de presidentes.

Al tomar la palabra en el CCK, Macri aseguró que el G20 debe actuar «creando consensos básicos», y puso como ejemplo las reformas que impulsa su Gobierno con el apoyo de gobernadores y sindicatos. Consideró que su «gran meta nacional» es «reducir la pobreza» y que en consonancia con ese plan, el lema de su nuevo rol en la cumbre sería «construyendo consenso para un desarrollo equitativo y sostenible».

En la ceremonia estuvieron presentes -además del gabinete en pleno- los gobernadores, la Corte Suprema, los líderes gremiales, diplomáticos y la oposición política. Por su parte, al igual que Xi Jinping, la mandataria alemana brindó un pequeño discurso a través de un video para formalizar el traspaso.