Lo que dejaron los allanamientos a Cristina

Publicado el 23/08/2018

Efectivos de la Policía Federal allanaron este jueves el departamento que Cristina Kirchner posee en el barrio porteño de Recoleta y la casa que tiene en Río Gallegos, luego de la autorización que el jueves le dio el Senado al juez federal Claudio Bonadio.

En Buenos Aires, alrededor de las 11.45 comenzaron a llegar los efectivos de la Policía Federal, apoyados por miembros de Infantería. Pasado el mediodía, también arribaron miembros de la Policía Científica.

Allanamientos en la casa de Cristina Fernández de Kirchner en Río Gallegos (OPI Santa Cruz/Francisco Muñoz)

En Santa Cruz, en tanto, el operativo comenzó a las 14.43 con la llegada de tres móviles policiales que ingresaron al inmueble en la calle Mascarello 443, esquina Comodoro Py, junto a los dos testigos que formaron parte del procedimiento. El allanamiento a esta propiedad terminó a las 19.

En el marco de la investigación iniciada por los denominados «cuadernos de la corrupción», se realizará también un allanamiento en la vivienda que Cristina Kirchner tiene en El Calafate.

En los alrededores del edificio ubicado en Recoleta se hicieron presentes varios vecinos del barrio, y se produjeron algunas discusiones entre quienes apoyan a la ex Presidenta y quienes la acusan de corrupta.

Allanamientos en la casa de Cristina Fernández de Kirchner en Río Gallegos. (OPI Santa Cruz/Francisco Muñoz)

Además llegaron al lugar un grupo de turistas brasileños quienes, enterados del allanamiento, quisieron estar presentes y lo comparaban con los operativos realizados en el marco de la causa conocida en Brasil como «Lava Jato».

Allanamientos en el departamento Cristina Fernandez de Kirchner en Recoleta autorizados por el Senado

En estos operativos, la Justicia no busca dinero sino «corroborar los dichos de varios testigos» sobre espacios físicos en las dos propiedades ubicadas en Santa Cruz y en la vivienda porteña, de Uruguay y Juncal.

Además, se busca conocer la «estructura, espacios» de las propiedades como «posibles lugares de almacenamiento», informaron fuentes de la investigación a Clarín.

Allanamientos en la casa de Cristina Fernández de Kirchner en Río Gallegos. (OPI Santa Cruz/Francisco Muñoz)

Pese a las exigencias de la ex Presidenta y actual senadora de Unidad Ciudadana, el juez Bonadio no modificó sus órdenes de allanamiento, que se emitieron sin restricciones en su contenidoeste jueves a la mañana después de recibir la autorización por parte del Congreso.

El primero en señalar el departamento de la calle Juncal como lugar central del circuito de las coimas fue el ex chofer Oscar Centeno, quien escribió los ocho cuadernos que dieron inicio a la causa judicial.

Indicó que la «recaudación del día» se llevaba «siempre a Uruguay y Juncal». Entre 2011 y 2013, en esa propiedad Roberto Baratta habría realizado 72 entregas por 60 millones de dólares. 

Allanamientos en la casa de Cristina Fernández de Kirchner en Río Gallegos. (OPI Santa Cruz/Francisco Muñoz)

En el caso de la casa de la calle Mascarello, en la capital santacruceña, ya se pidió al juez Julián Ercolini la certificación de los planos del inmueble, ya que también se encuentra investigado en el expediente Los Sauces SA.

Esa propiedad de 892,8 metros cuadrados, ubicada en la costanera de Río Gallegos, fue tasada por el Tribunal de Tasación de la Nación (TTN) en US$ 570.000: más del doble de los US$ 250.000 que declaró la firma de Cristina Kirchner. 

Más números sospechosos rodean esa casa: Osvaldo Sanfelice le vendió la casa a la ex Presidenta. El empresario la compró por $ 200.000 y la vendió a $ 1.260.000. El inmueble se investigó por presunto lavado de dinero y en esa causa quedaron procesados Cristina y su socio comercial Lázaro Báez.

El juez Bonadio ordenó ingresar a las propiedades de Cristina Kirchner porque fueron indicadas por varios imputados en la causa de los cuadernos de las coimas, como los lugares de destino de los bolsos con dinero.

La causa investiga una ruta de más de 200 millones de dólares en sobornos que se recaudaban de empresas contratistas del Estado.

Fuente: Clarin