Semanas decisivas por la muerte de Nisman
A través de una serie de animaciones, la querella reconstruyó las posibles escenas del crimen en base a tres hipótesis sobre lo ocurrido en la noche del 18 de enero de 2015, en el baño de la Torre Le Parc.
Vale recordar, que desde el principio de la investigación, la fiscal Viviana Fein nunca aceptó la teoría del asesinato ya que «no encontró elementos suficientes para respaldarlo». Sin embargo, sí reconoció que pudo haber sido un suicidio inducido.
Al centrarse en dicha conjetura, hay dos variantes que maneja la Justicia:
La primera: el fiscal se encontraba arrodillado frente a la bañera, con la sien derecha hacia el banitori. Una persona le sostuvo por detrás la mano para efectuar el disparo, lo que explicaría además por qué una parte de su mano no se manchó con salpicaduras de sangre.
El presunto agresor, también habría sido quien luego movió y acomodó el cuerpo. Esto ayuda a comprender el lugar extraño en el que se encontró el arma. En el último acto, se habría lavado las manos en el lavatorio, instancia que fue ratificada por las manchas de sangre que se hallaron con ayuda del reactivo luminol.
La segunda: (planteada por Gendarmería tras recrear la escena en una réplica del baño) sostiene que fue un homicidio pero con la participación de dos personas. Esto indica que mientras alguien sostenía a Nisman desde las axilas, otro sujeto sostenía el arma para dispararle. Tras gatillar, arroja el revólver y acomoda el cadáver.
Los videos, difundidos en Periodismo Para Todos: