El Gobierno pone la lupa sobre los gobernadores
El poder Ejecutivo ya sabe qué gobernadores, en su mayoría del PJ, les pidieron a sus diputados respaldar a Julio De Vido en la votación del miércoles que debatía su expulsión del Congreso. Los acusan de no dar batallas contra la corrupción y serán expuestos en la campaña electoral.
Muchos de esos mandatarios provinciales llevan una mala relación hace tiempo con la Casa Rosada, pero otros sorprendieron por mantener una relación política cordial con Mauricio Macri en su año y medio de gestión.
En las últimas horas, se reveló un rápido balance que realizaron el ministro del Interior Rogelio Frigerio, y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, luego de la polémica sesión:
Los bloques de Cambiemos y del massismo promovieron la expulsión del ex ministro K por «inhabilidad moral» ya que está imputado en 135 causas penales, aunque no llegaron a los dos tercios necesarios para excluirlo. Según el informe del Gobierno, el lote de gobernadores anti-Macri que respaldaron a De Vido son Carlos Verna (La Pampa), Juan Manzur (Tucumán), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Alicia Kirchner (Santa Cruz) y Gildo Insfrán (Formosa). Históricamente han sido muy cercanos al kirchnerismo, excepto Rodríguez Saá, quien selló una tregua reciente con Cristina Kirchner.
Por otro lado, aquellos que sostienen una relación más cordial con el Ejecutivo pero que también salvaron al funcionario, son: Sergio Casas (La Rioja), Lucía Corpacci (Catamarca), Sergio Uñac (San Juan), Gustavo Bordet (Entre Ríos) y Claudia Ledesma (Santiago del Estero). Argumentaron que su voto en contra fue por las obras que De Vido inauguró en sus respectivas provincias.
El conflicto se da en la previa de la reunión que Macri mantendrá en los próximos días con un grupo de mandatarios provinciales, que sería liderado por Juan Schiaretti, de Córdoba.
