Dos más afuera, ¿quién gana poder?

Publicado el 18/01/2017

Al principio fueron rumores de pasillo, luego con el correr de las horas, dos funcionarios de alto rango se ganaron la portada de todos los sitios de noticias al renunciar a sus respectivos cargos. Por un lado Carlos Melconián quien se desempeñaba como presidente del Banco Nación y por el otro Daniel Chaín, Secretario de Obras Públicas de la Nación.

La pregunta es, ¿por qué se fueron Melconián y Chaín? tras estas dos nuevas renuncias, quien sigue ganando poder, ¿es Marcos Peña?

Melconián recibió un llamado parecido al que hace menos de un mes recibió Prat-Gay. No se había alineado a las ideas «gradualistas» de la política económica aplicada por el Gobierno, sumado a que hacía declaraciones sobre lo que él consideraba una necesidad: la ejecución de un «shock» para lograr determinados objetivos.

Sin embargo algo puntual definió su rumbo, una discusión con el jefe de Gabinete Marcos Peña y con el Ministro del Interior Rogelio Frigerio. Con Peña venía enfrentado desde que el Banco Nación tuvo que terminar liberando unos 70 mil millones de pesos para cerrar mejor las cuentas del Gobierno antes de fin de año. El Tesoro venía pidiéndole una ayuda a la entidad financiera que Melconián no estaba de acuerdo en brindar.

Ese mismo debate volvió a darse con Peña y Frigerio que querían conseguir del Banco una especie de «salvataje» para determinadas provincias. La política de endeudamiento del Gobierno en ese sentido, venía siendo cuestionada en público por Melconián, que inclusive había llegado a ser evaluado entre los posibles reemplazantes de Prat-Gay cuando la idea de la salida del ahora ex ministro de Economía empezó a dar vueltas por la cabeza del Presidente. Su enfrentamiento cada vez mayor con la jefatura de Gabinete produjo un rápido cambio de planes.

Mario Quintana fue el encargado de darle la noticia al otro lado del teléfono. Otra vez, quien fue definido por el Presidente Macri como «sus ojos», ofició de mensajero. El radical Javier Gonzáles Fraga será su reemplazante.

En tanto el secretario de Obras Públicas Daniel Chaín, quien venía en la cuerda floja hace varias semanas, hoy confirmó su paso al costado.

Por un lado le recriminaban la lentitud de las obras: una gran apuesta de Macri como principal herramienta de reactivación económica. Por el otro, sin obras no hay campaña, y en un año electoral es clave poder mostrar. Desde el círculo más cercano al ahora ex funcionario señalan que esa demora se debía a que la gestión anterior (recordemos que la Secretaría estaba a cargo de José López, hoy preso por arrojar bolsos con dinero de origen desconocido al interior de un Monasterio) había dejado tal grado de desorden en las contrataciones hechas de forma tan irregular, que nadie se quería comprar el problema de poner la firma sin revisar cada una de esas obras adjudicadas y hasta inclusive en algunos casos, puestas en marcha.

Quien sucederá a Chaín, por ahora es un misterio.