Cambio de camiseta
En el último picado en la Quinta de Olivos, el presidente Mauricio Macri decidió cambiar de equipo y aparecío esta vez con la camiseta azul de la Selección Argentina, en vez de lucir la tradicional blanca y celeste como suele hacer.
Invicto con la casaca titular, el jefe de Estado optó por integrar el, hasta esta semana, equipo rival. Una vez más consiguió la victoria en el verde césped, ya que el combinado de funcionarios de menor rango se impuso por 4 a 3 al de Casa Rosada.
Algunos afirmaron que los ministros fueron a menos y hasta hubo quienes bromearon respecto a una posible intimidación del mandatario. Algo parecido a lo que solía ocurrir cuando el ex presidente, Carlos Menem, jugaba a algún deporte y sus rivales lo dejaban desplegar su «habilidad» tranquilamente.
Pero el cambio de camiseta de Macri no evitó que se sumaran dos nuevos lesionados a la larga lista que ya llevan los diez meses de fútbol oficialista. En este caso, les tocó al presidente de la Agencia Argentina de Inversiones, Juan Procaccini, quien sufrió una grave lesión en su talón de Aquiles; y al ministro de Justicia, Germán Garavano, con un desgarro.