Conmoción en San Miguel: encontraron muerta a Sheila Ayala
El cuerpo de Sheila Alejandra Ayala, la nena de 10 años que era intensamente buscada desde hace 4 días, fue encontrado dentro del predio de San Miguel donde vivía y donde la habían visto por última vez.
Allí se había concentrado el operativo policial este jueves, con más de 150 policías, perros rastreadores y un despliegue enorme. El cuerpo habría sido encontrado por la Policía Bonaerense, entre dos paredes lindantes, entre residuos y envuelto en bolsas en un basurero junto al predio del complejo.
Jorge Finici, comisario mayor de la Policía de la provincia, se negó a ratificar si el cadáver es el de Sheila: «La verdad es que fue un final triste. Tenemos un cuerpo pequeño. No tenemos la identidad. No tenemos certificado de que sea la niña que estamos buscando. De ahora en más seguiremos investigando hasta encontrar a los culpables».
Y explica: «El cuerpo estaba en un predio contiguo al lugar donde estaban viviendo las familias. Es un sector usurpado y tomado por mas de 15o familias. En un costado, en un lugar muy pequeño, donde hay mucha basura, mezclado con la basura hay una bolsa y en el interior el cuerpo. No podemos decir de quién porque todavía esta trabajando la Policía Científica. El lugar está preservado».
«No hay ningún detenido y la única hipótesis que estamos trabajando es una muerte violenta. No hay ningún detenido, no sabemos de quién es la vivienda. En el predio no había ningún cuerpo y el mismo lo encontró la Policía».
Un grupo de vecinos que esperaba el resultado del rastrillaje comenzó a arrojar piedras sobre el portón del predio. También agredieron a los móviles policiales que pasaron por la zona. Minutos antes de que se comunicara la aparición del cuerpo, un patrullero se llevó a uno de los tíos de Sheila y a un amigo de la familia en dos patrulleros de la Bonaerense y de la Federal.
Unos 150 efectivos de distintas reparticiones, canes de rastreo y buzos tácticos habían reforzado este jueves la búsqueda de la menor, cuya investigación estaba orientada al círculo familiar de la nena.
Según había explicado Yanina, la mamá de la chiquita, el domingo su hija estaba jugando con una amiga en la puerta de su casa, en el barrio Trujui, donde vive con el padre, y alguien se la llevó.